martes, 20 de noviembre de 2012

Nuevas herramientas

Se han incorporado al blog dos nuevos recursos que os pueden resultar interesantes. Por un lado, el enlace a la consulta en línea del catálogo de la biblioteca, para que podáis consultar desde casa si están disponibles los ejemplares de los libros de lectura o de vuestro interés que queráis consultar. Está, junto a los enlaces a la página web y el aula virtual del centro, en la columna izquierda.
También he estimado conveniente añadir, justo debajo, los enlaces a varios diccionarios y enciclopedias, una herramienta imprescindible para el estudio de las lenguas. Esta sección se complementa con la lista de enlaces y blogs de la columna derecha, donde aparecen sitios web de bibliotecas digitales, revistas, ejercicios... Navegad por ellos de vez en cuando porque merecen la pena.

Más fácil que consultar esta preciosa Enciclopedia Británica

viernes, 9 de noviembre de 2012

Naves negras ante Troya

   La primera lectura del curso es Naves negras ante Troya, de Rosemary Sutcliff, que adapta la Ilíada, el poema épico que la tradición griega adjudica a un poeta llamado Homero, de donde cierto dibujante cogió la idea para el protagonista de una serie. ¿Suena de algo?

   
   Aunque no se parece mucho al original, ¿no?

 
   La Ilíada es una de las grandes historias de la literatura universal. Su trama discurre entre la guerra, el amor, la venganza, el orgullo, la amistad..., sentimientos desarrollados por unos personajes que ya eran míticos en su tiempo y que también deberían sonar: Aquiles, Ulises, Helena... Y, por supuesto, con la aparición estelar de los dioses griegos: Zeus, Apolo, Atenea, Afrodita...
   Es una historia antiquísima, nacida en las tradiciones de hace tres mil años, pero que aún hace disfrutar a millones de lectores. La leyenda de Troya, de las causas de su guerra y su final, es terrible, conmovedora e impresionante.
   A la hora de leerla y comentarla, vamos a dividir el libro en tres partes:
  • Primera parte: de la página 28 a la 68. Incluye las actividades de la Guía de lectura 1.1 y 1.2 y se comentará en clase los días 19 y 20 de noviembre.
  • Segunda parte: de la página 69 a la 104. Incluye las actividades de la Guía de lectura 1.3 y 1.4 y se comentará el día 30 de noviembre.
  • Tercera parte: de la pág. 105 al final. Incluye las actividades de la Guía de lectura 1.5 y se comentará en clase los días 10 y 11 de diciembre.
  • Finalmente, se entregarán las actividades del punto 2 de la Guía de lectura antes del 14 de diciembre.
   Así contaba el escritor cubano José Martí la historia de la Ilíada a los chavales de vuestra edad a finales del s. XIX:

Hace dos mil quinientos años era ya famoso en Grecia el poema de la Ilíada. Unos dicen que lo compuso Homero, el poeta ciego de la barba de rizos, que andaba de pueblo en pueblo cantando sus versos al compás de la lira, como hacían los aedas de entonces. Otros dicen que no hubo Homero, sino que el poema lo fueron componiendo diferentes cantores. Pero no parece que pueda haber trabajo de muchos en un poema donde no cambia el modo de hablar, ni el de pensar, ni el de hacer los versos, y donde desde el principio hasta el fin se ve tan claro el carácter de cada persona que puede decirse quién es por lo que dice o hace, sin necesidad de verle el nombre. Ni es fácil que un mismo pueblo tenga muchos poetas que compongan los versos con tanto sentido y música como los de la Ilíada, sin palabras que falten o sobren; ni que todos los diferentes cantores tuvieran el juicio y grandeza de los cantos de Homero, donde parece que es un padre el que habla.

En la Ilíada no se cuenta toda la guerra de treinta años de Grecia contra Ilión, que era como le decían entonces a Troya; sino lo que pasó en la guerra cuando los griegos estaban todavía en la llanura asaltando a la ciudad amurallada, y se pelearon por celos los dos griegos famosos, Agamenón y Aquiles. A Agamenón le llamaban el Rey de los Hombres, y era como un rey mayor, que tenía más mando y poder que todos los demás que vinieron de Grecia a pelear contra Troya, cuando el hijo del rey troyano, del viejo Príamo, le robó la mujer a Menelao, que estaba de rey en uno de los pueblos de Grecia, y era hermano de Agamenón. Aquiles era el más valiente de todos los reyes griegos, y hombre amable y culto, que cantaba en la lira las historias de los héroes, y se hacía querer de las mismas esclavas que le tocaban de botín cuando se repartían los prisioneros después de sus victorias. Por una prisionera fue la disputa de los reyes, porque Agamenón se resistía a devolver al sacerdote troyano Chrysés su hija Chryséis, como decía el sacerdote griego Calcas que se debía devolver, para que se calmase en el Olimpo, que era el cielo de entonces, la furia de Apolo, el dios del Sol, que estaba enojado con los griegos porque Agamenón tenía cautiva a la hija de un sacerdote: y Aquiles, que no le tenía miedo a Agamenón, se levantó entre todos los demás, y dijo que se debía hacer lo que Calcas quería, para que se acabase la peste de calor que estaba matando en montones a los griegos, y era tanta que no se veía el cielo nunca claro, por el humo de la piras en que quemaban los cadáveres. Agamenón dijo que devolvería a Chryséis, si Aquiles le daba a Bryséis, la cautiva que él tenía en su tienda. Y Aquiles le dijo a Agamenón «borracho de ojos de perro y corazón de venado», y sacó la espada de puño de plata para matarlo delante de los reyes; pero la diosa Minerva, que estaba invisible a su lado, le sujetó la mano, cuando tenía la espada a medio sacar. Y Aquiles echó al suelo su cetro de oro, y se sentó, y dijo que no pelearía más a favor de los griegos con sus bravos mirmidones, y que se iba a su tienda.

Así empezó la cólera de Aquiles, que es lo que cuenta la Ilíada, desde que se enojó en esa disputa, hasta que el corazón se le enfureció cuando los troyanos le mataron a su amigo Patroclo, y -salió a pelear otra vez contra Troya, que estaba quemándoles los barcos a los griegos y los tenía casi vencidos. No más que con dar Aquiles una voz desde el muro, se echaba atrás el ejército de Troya, como la ola cuando la empuja una corriente contraria de viento, y les temblaban las rodillas a los caballos troyanos. El poema entero está escrito para contar lo que sucedió a los griegos desde que Aquiles se dio por ofendido: -la disputa de los reyes, -el consejo de los dioses del Olimpo, en que deciden los dioses que los troyanos venzan a los griegos, en castigo de la ofensa de Agamenón a Aquiles, -el combate de Paris, hijo de Príamo, con Menelao, el esposo de Helena, -la tregua que hubo entre los dos ejércitos, y el modo con que el arquero troyano Pandaro la rompió con su flechazo a Menelao, -la batalla del primer día, en que el valentísimo Diomedes tuvo casi muerto a Eneas de una pedrada, -la visita de Héctor, el héroe de Troya, a su esposa Andrómaca, que lo veía pelear desde el muro, -la batalla del segundo día, en que Diomedes huye en su carro de pelear, perseguido por Héctor vencedor, -la embajada que le mandan los griegos a Aquiles, para que vuelva a ayudarlos en los combates, porque desde que él no pelea están ganando los troyanos, -la batalla de los barcos, en que ni el mismo Ajax puede defender las naves griegas del asalto, hasta que Aquiles consiente en que Patroclo pelee con su armadura, -la muerte de Patroclo, -la vuelta de Aquiles al combate, con la armadura nueva que le hizo el dios Vulcano, -el desafío de Aquiles y Héctor, -la muerte de Héctor, -y las súplicas con que su padre Príamo logra que Aquiles le devuelva el cadáver, para quemarlo en Troya en la pira de honor, y guardar los huesos blancos en una caja de oro. Así se enojó Aquiles, y ésos fueron los sucesos de la guerra, hasta que se le acabó el enojo.

El resto de la historia está aquí.

jueves, 8 de noviembre de 2012

En esto veo, Melibea...

   La primera lectura del curso podría tener un tráiler más o menos así:


   Como veis, la historia promete ser emocionante, pero no deja de ser una obra escrita entre el s. XV y el XVI, con las dificultades que eso implica a unos lectores del s. XXI. 
   Estos lectores deben acostumbrarse a un lenguaje distinto, ciertas referencias y costumbres propias de la época. Una pequeña guía para no desesperarse está en el aula virtual. Además, podéis consultar cualquier duda enviando un mensaje o en clase.