martes, 13 de marzo de 2012

¿Loco o cuerdo?

   En este último tramo de lectura nos acercaremos a una selección de capítulos de la Segunda Parte: XXV, XXVI, XXXV, XLI, XLV, LIII, LIX, LX, LXIII, LXIV, LXXI y LXXIV. La sesión para comentarlos será el 28 de marzo.
   Recuerdo que en esta Segunda Parte se producen algunos cambios capitales que hacen que la novela sea bastante diferente a la historia que transcurre en la primera. Resumiendo:
  • Mientras que en la Primera se encuentra una verdadera profusión de historias intercaladas en la Segunda solo aparecen algunas secundarias, más breves y que nunca ocupan capítulos enteros (la de Camacho y Basilio, el morisco Ricote, Roque Guinart...).
  • En la Primera don Quijote busca aventuras, pero en la Segunda se las preparan, a veces incluso con invenciones, representaciones y disfraces (es el caso de los duques en Aragón o don Antonio Moreno en Barcelona).
  • Don Quijote en la Primera Parte tenía alucinaciones o visiones, pero en la Segunda, no (las ventas son ventas son ventas y los castillos, castillos; si ve algo fantástico es porque los demás personajes se lo plantean así, solo lo hace por sí mismo en el caso de los muñecos del titiritero).
  • Sancho se mostraba contrariado por las historias fantásticas que su amo le contaba, mientras que ahora se siente escudero y, como tal, parte de la "andante caballería". De ahí que de vez en cuando su discurso se parezca mucho al de su amo y se sitúe entre lo razonable y la locura.
  • La relación entre los dos personajes es más profunda y en ciertas ocasiones se nota que hay entre ellos una verdadera amistad que supera los prejuicios de clase y la diferente educación (véanse sobre todo los capítulos XX, XXVIII, XLII-XLIV, LX, LXXI, LXXIII y LXXIV).
  • La metaficción, uno de los juegos narrativos preferidos por Cervantes, se basaba en la Primera Parte en el uso de distintos narradores y perspectivas (Cide Hamete, el traductor, el autor de la novela intercalada, los propios personajes...) y en la crítica y parodia de los libros de caballerías. En la Segunda, sin embargo, esa metaficción se refiere a que don Quijote y Sancho son los primeros personajes de novela que saben que lo son y que su historia ha sido publicada, así que hay gente que los reconoce y los trata como famosos, no como unos locos cualesquiera.
    Por lo tanto, estamos ante un libro distinto. De hecho, la dinámica de la historia cambia. Durante los primeros capítulos don Quijote y Sancho siguen andando por los caminos y encontrándose en situaciones curiosas: visitan a un hidalgo culto, asisten a las bodas de Camacho el rico que desmonta Basilio el pobre, don Quijote baja a la cueva de Montesinos (donde sueña) y se enfrenta a los muñecos del titiritero, casi los destrozan unos molinos de agua...
   Pero una gran parte de este volumen transcurre en un castillo de verdad: desde el capítulo XXXI al LVII don Quijote y Sancho son hospedados por unos duques que han leído su libro y que, como "admiradores", pretenden pasárselo bien a costa de engañarlos para que actúen como en el libro, para lo que fingen visitas de encantadores, vuelos a caballo y enamoramientos. Hasta nombran a Sancho gobernador de una villa, episodio durante el cual (capítulos XLIV-LVI) los dos protagonistas estarán separados y el narrador alternará sus historias.
   Hacia el final de la novela don Quijote y Sancho conocen (cap. LIX) que ha salido un libro "falso" (el de Avellaneda) sobre ellos, así que Cervantes altera relativamente sus planes y hace acabar las andanzas de don Quijote en Barcelona y no en Zaragoza. Los personajes se preocuparán por desmentir lo que se cuenta en la novela apócrifa. 
   Finalmente, la vuelta a su pueblo es triste. Y la historia termina con una última ambigüedad o incongruencia al renegar don Quijote de todo lo que ha hecho como caballero. Es un cambio brusco difícil de explicar, aunque tal vez sea la única manera de salvarlo desde el punto de vista religioso.
   De todas formas, su historia sigue siendo excepcional.

   Para avanzar en el comentario, aquí tenéis las últimas preguntas:
  1. ¿Cómo es posible que Sancho, habiendo engañado a su amo con el encantamiento de Dulcinea, se crea las historias de los duques (cap. XXXV y XLI sobre todo).
  2. La paradoja de la personalidad de Sancho termina con sus actos como gobernador, ¿qué te parecen? ¿Es el mismo personaje? (caps. XLV-LIII)
  3.  Busca algún fragmento en el que por sus palabras o sus actos Sancho parezca que está tan loco como don Quijote.
  4. ¿Cómo puede justificarse la actitud de don Quijote en el último capítulo? ¿De verdad fue locura (como se planteaba en el capítulo inicial) o hubo algo más en sus aventuras?
Hasta la próxima (dibujo de Chumy Chúmez)

3 comentarios:

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