Una historia

EDAD MEDIA (ss. X-XV)
   
   Es imposible averiguar una fecha exacta para el inicio de la literatura en castellano, al igual que es imposible determinar cuándo se empezó a utilizar el castellano de forma más o menos independiente al latín. Lo que sí han aparecido son testimonios que indican que a cierta altura la literatura popular empezaba a desarrollarse en la nueva lengua del pueblo, proceso que seguramente se desarrollaría de forma paralela en el caso del gallego, el catalán, etc. 
   Esos primeros testimonios hacen suponer que en el s. X y XI ya debía haber algún tipo de composición castellana, pero debemos tener cuidado, pues en esta época no tenemos la seguridad que proporcionan los textos que han sobrevivido en el tiempo. En general, el estudio de la literatura medieval es muy diferente del resto de épocas, así que se pueden destacar unas cuantas peculiaridades:
   ORALIDAD: el "circuito" de transmisión de los textos (del autor o autores al público) es básicamente oral, por lo que solo se disponen de versiones transcritas de muchas obras de la época, sobre todo los primeros siglos (casi nadie sabía escribir, las copias de los monasterios estaban reservadas a libros religiosos y los juglares utilizaban la memoria). No se puede dudar de que por esta razón apenas ha llegado a la actualidad una muy pequeña parte de lo que existió, al estilo de la figura de in iceberg.
   TOSQUEDAD: las lenguas románicas estaban en pleno final del proceso de formación, por lo que en los textos se producen muchas inseguridades, cambio y variantes, tanto en la pronunciación (los copistas están transcribiendo de oído, no hay otra regla) como en el léxico (la atomización de la población hacía que los localismos fueran muy importantes. Las obras, pues, son a veces muy monótonas y repetitivas, con estructuras muy rígidas al menos hasta el siglo XIV.

   DIDACTISMO: la mayor parte de las obras conservadas tienen una intención puramente didáctica, propia del ambiente religioso en que se produjeron.
   MISCELÁNEA: los géneros literarios aún no se habían fijado en castellano, así que las obras suelen mezclar elementos heterogéneos e incluso antagónicos en el mismo libro, lírica y narrativa, verso y prosa, colecciones de textos diferentes...

   Todas las obras podemos agruparlas de todas formas siguiendo un criterio genérico, que es el que más facilidades proporciona. Eso sí, hay que tener en cuenta al interpretar los siguientes esquemas que la literatura popular debió difundirse en fechas anteriores a las que tenemos constancia y que ha podido llegar a los lectores actuales reelaboradas por autores cultos de los siglos inmediatamente anteriores.